La última vez dije que esta entrega sería especial, y así lo es. Bien podría llamarlo Hablemos de webcómics: Fadri’s special jam (Let’s talk about webcomics: El especial de Fadri, en el original) porque por unas razones y otras los títulos que he recopilado para esta entrega fueron elegidos todos por la misma persona.
Esa persona es Fadri.
¡Empecemos!
Silent Horror https://tapas.io/series/Silent-Horro
El género de terror me fascina a pesar de que hable poco de él. Un efecto secundario de mi gusto por él es que tengo unas espectativas más altas que con otros géneros, por lo que tiendo a desconfiar bastante de la calidad de las obras de terror. Sin embargo cuando vi a DDoodler recomendar este webcómic le di de inmediato la oportunidad. Después de todo, DDoodler es un apasionado del terror que conoce bastante bien el mundillo. ¿Por qué no iba a confiar en él? ¿Cuál sería el resultado de la experiencia?
Silent Horror es un webcómic mudo de historias auto-conclusivas de una sola página. Esto tiene varios inconvenientes, Por un lado, las limitaciones narrativas son más que evidentes y no se pueden construir arcos desarrollados y profundos que nos metan en los personajes. Por el otro, el alcance de las historias es bastante universal al eliminar las barreras lingüísticas, la dependencia de conocimientos de folclore y no necesitar leerse un archivo extenso para unirse a la lectura. Independientemente de los puntos positivos y negativos, el autor necesita dosis grandes de ingenio para mantener fresca la idea de contar una historia nueva cada vez. ¿Qué tal se defiende en ese aspecto? Bueno. La tercera página, Fear, consiste en un señor mirando al cielo con cara asustada durante nueve viñetas. En la décima se ve que a lo lejos, flotando entre las nubes, hay unas caras. Eso no es la premisa, es el guión completo.
Bien es cierto que en el archivo original de su web personal, ahora inexistente, Fear no era la tercera viñeta. Era la decimoquinta, cosa que no añade más esperanzas a la habilidad de DarkBox, el autor, para tejer cuentos inesperados e intrigantes. ¿Cómo ha logrado entonces llegar a hacer casi, en estos momentos, ciento cincuenta historias independientes? Gracias al recurso atemporal de introducir cuantos más giros de guión inexplicables posibles mejor. Como se trata por su estructura de más de cien historias diferentes haré una lista de grandes momentos resumidos en lugar de analizar el archivo con detalle.
The Lift Una chica coge el ascensor y siente una presencia en el techo. Machaca los botones del ascensor para que se abra cuanto antes pero se transforman en ojos y explota uno con el dedo. De la sombra del techo o de su relación con los ojos no se vuelve a saber nada.
Night way A un hombre le acosa una especie de aparición fantasmal en su regreso a casa por la noche. Acaba cayéndose desde un quinto y muere. Resulta que eran un montón de señoras deformes, casualmente todas idénticas, y el tipo era un poco capullo.
Crush Una chica casada con un anciano va con este a comprar una cama nueva. El vendedor se esconde en el colchón para darse el lote con ella cuando el viejo se duerme. Eso… Eso es todo.
Depress Una chica se mira en el espejo. Esta triste porque en realidad está hecha de cartón plano como los muñecos de South Park. A partir de este punto las historias son tan surrealistas y carentes de nada que se asemeje a un susto que dejo de tener claro que Silent Horror sea siquiera un webcómic de terror.
Crash Una chica ve en las noticias que su pareja ha muerto en un accidente de tráfico y entra en pánico. Acto seguido su pareja aparece en forma de zombie por la puerta y la chica entra en pánico otra vez. Corre a la cocina donde vemos que su pareja sigue viva y espera asustado con un cuchillo para matar al zombie. Existe la posibilidad de que el segundo chico sea su amante pero simplemente les dibuje a los dos igual, cosa que no hace que la cadena de giros tenga más sentido. Quiero decir, está muerto. Que tenga un amante es un poco irrelevante llegados a este punto.
Plumber Un fontanero se pone a arreglar un fregadero, pero aparece una chica y se lo folla ahí mismo. Pero resulta que está casada. Pero resulta que está muerta. Cuando el fontanero sale por la puerta, resulta que el fantasma de la señora se carga al marido. Esta tira marca un antes y un después en la forma en la que el cómic intenta sorprendernos como sea.
Lights on Una chica se encuentra todo el rato las luces del baño encendida. Resulta que su compañera de piso es un fantasma e intentaba maquillarse en paz. Una de tantas páginas que me hace pensar si Silent Horror no será en realidad un desafortunado cómic de humor.
Tag Dos amigas inseparables se hacen fotos en los sitios a los que van. Una de ellas decide hacer que la otra engorde. No hay ninguna razón ni meta ni, por una vez, giro sorpresa. Sólo… le regala comida.
Friendz Unas chicas le regalan un móvil a una compañera de clase y le hacen una llamada para que explote y la mate. La susodicha salta de inmediato sobre la mesa y orina sobre el teléfono. En esta ocasión tiene explicación, sin embargo hace la historia todavía más burda: La página la dibujó cuando salió la noticia de las baterías de Samsung que estallaban por un defecto de diseño.
Rancid Una chica huele mal. Se encuentra con su novio. Resulta que a su novio le gusta darse el lote con el espíritu de la chica en forma de experiencia extracorpórea. La idea está tan alejada del concepto en sí de la lógica que me hace pensar que el autor tiene una ruleta de palabras clave que saca al azar y las une como puede.
Immerse Un niño se da porrazos. La madre no le hace caso porque está con el móvil. Al menos ya sabemos cómo sería un cómic de terror hecho por El Roto.
Wishing tree Otro ejemplo alucinante del encadenamiento de giros locos. Una chica se encuentra un árbol que concede deseos, así que pide por su agujero joyas, dinero y un mozo de buen ver. Poseída por la avaricia se mete en el agujero. Y… sale por el agujero de… un urinario que concede deseos. En el baño público donde se encuentra este urinario hay un señor que al parecer deseó una mujer, así que se la lleva. Tras cincuenta y tres viñetas (viñeta arriba, viñeta abajo) DarkBox pareció darse cuenta de que puso giros inexplicables, sí, pero se le olvidó meter algo vagamente relacionado con el miedo. Así que añadió como giro final que el tipo la ha secuestrado para trocearla porque es un asesino en serie. Una verdadera montaña rusa de emociones que captura la esencia de Silent Horror.
Tracked Otra página que es Silent Horror en estado puro. Una chica es perseguida por figuras sombrías, pero logra llegar a su casa. Al usar su ordenador encuentra un vídeo de una chica troceada y se asusta. Vuelven a aparecer las figuras sombrías y la persiguen hasta el baño. Resulta que, a pesar de asustarse por el vídeo, ella era la asesina desde el principio y los otros eran policías. Sin embargo para cuando llegamos a esta página a usado tantas veces el recurso de que en realidad era un monstruo o el asesino desde el principio que lo sorprendente es que no acabara así. A ojo diría que una de cada tres páginas acaba de esta manera. Dice mucho del cómic que, a pesar de sus giros sin base alguna, sea predecible.
Umbrella Una esposa deja un paraguas trampa para que se les cierre en la cabeza a su marido y a la amante de este cuando estén en la calle y les atropelle un camión. Como mínimo tengo que reconocer que el plan original es.
Otra cosa que caracteriza a Silent Horror es el uso del sexo. Integrar el sexo en las historias de terror es una práctica tan clásica e interesante como la de usar cualquier otra faceta de la personalidad humana, como puede ser la depresión, el auto-engaño o la glotonería. Sin embargo la sensación que deja Silent Horror es un poco rara. Para empezar, el carácter sexual se vuelve tan omnipresente que aparece tenga sentido o no. Los personajes ponen cara de orgasmo con la lengua fuera en casi todas las tiras. Esto es porque usa su cara de excitación sexual (sudor, boca abierta y lengua fuera) para representar cualquier estado anímico posible. DarkBox emplea esta cara a modo de comodín para dibujar expresiones de excitación, alegría, sorpresa, miedo, pánico, dolor o enfado.
Esta inusitada falta de variedad en el lenguaje corporal le sienta tan bien a un cómic mudo como cabría de esperar. Las páginas llegan a tener unos niños que ponen cara de correrse por encontrar las respuestas a un examen o un gato que pone cara de vicio al recibir a un pizzero. Es como una versión inversa de Ctrl+Alt+Delete sin palabras y con una cara tan única como expresiva. Pero las tramas de las páginas que hablan sobre sexo, ay. Hagamos otra lista resumen. Tras prometer que no examinaría con detalle el archivo completo, sí.
Dating Una chica muy fea se maquilla para salir con un chico. La sorpresa, por llamar algo a un cliché tan manido, es que se le va el maquillaje y revela ser fea. Pero al chico le pasa lo mismo. En un caso brutal de hipocresía, ella se asusta.
Admirer Un chico queda con una amiga de la infancia que le gusta. La cita marcha bien y en medio de los besos y las caricias descubre que se ha confundido y no era la amiga que pensaba, si no un amigo común de ellos que resulta ser transexual. No acabo de comprender cuál es el terror aquí. Es decir, la chica no va a violarle ni nada. ¿De qué hay que tener miedo? ¿De hablar las cosas como adultos y decir “gracias, pero no gracias” y salir del bar?
One night stand Una joven y una vieja le tiran los trastos a un chico en un bar. El chico se va con la joven y la vieja se enfada. Al final estaban compinchadas, la joven es un travesti, la vieja una transexual y era todo un plan para atarle y violarle. Bueno. Ahora ya tenemos claro que sí que le preocupa eso al autor.
Wife’s bestie Un matrimonio invita a casa a una amiga de la mujer y los tres acaban compartiendo casa en una relación poliamorosa. Tras practicar sexo los tres juntos un montón de veces y tener normalizada la relación, el marido se lleva el susto de su vida al ver que ellas dos también quieren enrollarse entre sí y se dan un beso con lengua. El terror que le causa que ellas también tengan derecho a tener varias parejas le lleva a hacer las maletas y marcharse de la casa entre lágrimas. Sí. Eso es algo que sucede en este cómic.
Kabedon Esta página parece haber desaparecido del archivo, y es una pena. A medida que el webcómic actualizaba y veía que se hundía en el fango, bromeaba con que un día haría una página en el que la escena de terror consistiría en una fea haciéndole proposiciones sexuales a un chico. Poco sabía que acabaría dibujándolo de verdad. A favor del autor diré que, al menos, tal como lo plantea es un caso de asalto sexual. Aun así no puedo evitar reírme.
Booty call Una gemela se hace pasar por su hermana y llama al novio de esta con proposiciones indecentes. La hermana les pilla, el novio alucina al descubrir la trampa y la gemela mala pone la cara de monstruo patentada de DarkBox. Esto es, la lengua fuera, los labios secos como si estuvieran codificados por el Canal Plus y el interior de la boca en sí convertido en un agujero negro. De nuevo el miedo aquí es hablar las cosas como personas normales.
Liar Otra página borrada, y pronto sabremos por qué. A un tipo le secuestran y le dan una paliza cada noche al volver de trabajar. Resulta que es un club de BDSM en el que participa y es todo consentido y por vicio. Pero en lugar de hablar de esta hablemos de…
Hero Un superhéroe detiene a un violador y libera a su víctima. La víctima le da un porrazo increíble en la cabeza y vuelve al lío con el violador que no era tal, porque en realidad son una pareja practicando el BDSM y era todo consentido. Sí, dibujó DOS veces la misma tira, pero esta vez CON FURRIES. A este hombre hay que quererle. Creo que llega un punto que dibuja lo que dibuja más por vicio que otra cosa.
She Una chica descubre que a su novio le gusta travestirse. Sí, ese es el susto. Tampoco debería sorprendernos a estas alturas.
Tailor shop Quizás esta sea la página en la que más me cuesta trazar la supuesta conexión con el género de terror. En el resto del archivo existe algún tipo de violencia, de suceso paranormal o hay gente a la que… sigh… le da pánico que existan las personas transexuales y los travestis. En Tailor shop una chica se prueba un vestido, pero por una serie de accidentes con las manos de unos maniquíes acaba masturbándose desnuda en medio de la tienda. La noche ha sido tan espectacular que decide robar dichas manos para seguir jugando en casa. Entonces aparece la sastra y se lleva una sorpresa porque ve que le faltan manos a los maniquíes. Tal cual. No podemos ni fingir que es humor negro. ¿Será que da miedo que las mujeres pueden masturbarse ellas solas?
Meteor rain Dos chicos y una chica pasan la noche en el campo y ven una lluvia de estrellas. Salvo que resulta ser una invasión extraterrestre que está destruyendo la ciudad. Entonces, sin motivo alguno, uno de los ovnis les pilla a los tres haciendo un trío. No sé si DarkBox ha superado lo de que una mujer pueda tener varias parejas a la vez o es que sólo le dan miedo las lesbianas. O las que no necesitan a nadie para darse placer.
A todo esto hay que añadir, supongo, que un tercio del archivo o así consiste en gente siendo infiel. No es relevante ni digno de señalar por sí mismo, pero esclarecedor visto en conjunto.
La conclusión a la que puedo llegar es que el supuesto terror de estos cómics no es inexplicable y rocambolesco porque sea comedia mal llevada, si no que está haciendo historias de terror para MRAs. Si es cierto, creo que es el primer caso de este subgénero convirtiendo a DarkBox en su pionero.
Ahora que ya conocemos cómo es Silent Horror cerremos el tema. ¿Cuál es mi conclusión de este webcómic?
Que me cago en tu puta madre, DDoodler.
Toxic Mario https://toxic-mario.deviantart.com/gallery/32558218/MLP-Comics
Fan-cómics de My Little Pony los hay muchos tras el éxito del re-lanzamiento a manos de Lauren Faust. Los hay mejores, los hay peores, los hay pornográficos y los hay que son plagios de otros cómics. Luego están los cómics de Toxic Mario, un autor con tal carencia de talento artístico que no sería capaz de hacer un cómic si no es aprovechándose de una franquicia.
En uno de sus primeros intentos de comedia hizo esta página en la que unas niñas están convencidas de que nadie habrá conseguido más dulces que ellas en Halloween. Entonces aparece otro de los personajes llevando un carro de golosinas y dice “¿Estáis seguras de eso?”. Este ejemplo tan pobre de humor es, quizás, uno de sus mejores cómics y sólo ha ido a peor con el paso de los años. En este otro ejemplo de la fase temprana de Toxic Mario a Fluttershy se le cae encima nieve de un árbol. Ese es el principio y el fin del guión. Su galería de cómics es un ejemplo de que incluso los autores que hacen cómics absurdos con lo primero que les viene a la cabeza tienen un filtro interno. Después de todo, no todo el mundo aceptaría hacer un cómic que consiste, exclusivamente, en alguien cayendo. Lo cual es tan triste que hasta es casi un plagio de la página que he enlazado antes.
Mi análisis de los cómics de Toxic Mario será sustancialmente más breve que la de Silent Horror por ser uno de los cómics más repetitivos que conozco. Son alrededor de 300 cómics y la mitad de ellos son repeticiones constantes de ponis comiéndose el pelo de otros porque se parecen a cosas y de que el pelo de Spitfire parece fuego. Repeticiones a lo largo de cinco y seis años. Repeticiones, que no versiones, porque no existen diferencias entre ellas. Cuando Toxic Mario encuentra una broma que cree que funciona no la deja escapar y la usa una y otra vez, machacándola hasta la muerte. Que el “chiste” se muera no significa que deje de usarlo, si no que los lectores a los que les gusta esto se quejan de que está gastado. De nuevo, esto no significa que vaya a dejar de usarlo.
Cuando no usa running gags tiende a ejecutar el punchline con un primer plano de alguien frunciendo el entrecejo, cosa que también nos da una idea de hasta dónde alcanza su imaginación.
Su arte empeora con cada nueva página, empezando por desvirtuar los conceptos básicos de la narrativa. En esta página es difícil comprender qué intenta representar, mientras que en esta otra se convierte en una de las pocas personas capaces de hacer que no se entienda un portazo. Más tarde en lo que para mí se convirtió en un clásico instantáneo, pasa seis viñetas hablando de si una casa mola o no y mejorándola con una banderita. La parte sorprendente es que consigue hacerlo sin dibujar ni una sola vez la casa. A pesar de que se puede ver claramente cómo pincha la banderita, la casa no aparece. Parte de la culpa de esta narrativa tan torpe reside en un uso desproporcionado y poco atinado de planos detalle que lejos de añadir información, la quitan. Eso no evita que simultáneamente dibuje viñetas enormes sin nada importante y en general haga páginas gigantes difíciles de leer incluso en un ordenador.
El dibujo al principio parece casi de la serie, pero a medida que avanza va modificando los diseños. No de forma necesariamente mala. Tampoco de forma necesariamente buena. En este proceso en ocasiones salen a la luz ciertas deficiencias como dibujante que nos hacen ver que no es tan bueno como parecía. Al mismo tiempo empezó a experimentar con las posturas y el lenguaje corporal de los personajes, tratando de hacer su movilidad y manerismos más humanos. El resultado es peculiar, porque les da un aire extrañamente sexual y en ocasiones es difícil pensar que no es fanservice deliberado por su parte. En las últimas semanas ha querido ir más allá y hacer un dibujo totalmente personal dejando de lado las caricaturas basadas en geometría simple y pasando a dibujar los personajes como yeguas más realistas. Pero manteniendo la cabeza de dibujo animado. El resultado es especial cuanto menos. Ahora es imposible no ver unos gustos fetichistas en el autor y, francamente, tampoco lo está escondiendo. Me parece fenomenal que Toxic Mario tenga gustos personales y que los explore libremente. (En serio. Frikitty, dibuja todo el porno furry y de pokémon que quieras. Draug, MarioDS, ya sabéis lo vuestro) Pero quizás, sólo quizás, una serie de cómics de humor blanco basados en una serie infantil no sea el lugar adecuado para ello.
Los cómics de Toxic Mario son una obra inane e inepta cuya mera presencia te roba la alegría. No sé por qué Fadri me hace pasar por esto, se supone que somos amigos, pero yo qué te he hecho, qué cojon
Ninja Slayer
Ninja Slayer es un título único del que apenas me siento capaz de hablar. Un webcómic que rompe con todos los esquemas e ideas preconcebidos, empezando por su dirección artística. Se trata de un sprite-cómic con unos diseños tan elaborados y con un saber hacer que, a pesar de las limitaciones, lo convierte en uno de los cómics más dinámicos y vibrantes que podéis encontrar. No he visto peleas tan intensas como las de Ninja Slayer, en la que los personajes siempre están al borde de la muerte y desatando habilidades sobrehumanas.
También es un homenaje, un pastiche, del medio. Desarrolla la historia con un estilo que camina entre lo serio y lo absurdo y en la que se pueden reconocer elementos y clichés de tantas y tantas obras, en especial de los pioneros norteamericanos de los noventa fascinados con el manganime. También le da unas cuantas puñaladas amistosas al clásico fanservice haciendo bromas ácidas. Y al mismo tiempo, como parte del sarcasmo, se regodea en el susodicho de una manera que casi parece salida de Gainax.
En definitiva Ninja Slayer es una obra que le da la vuelta a los webcómics sin dejar de intentar ser un webcómic genérico de los tiempos clásicos. Que es serio al mismo tiempo que se ríe de sí mismo. Un webcómic de extremos opuestos. Un webcómic épico e hilarante que no os podéis perder y que juega de tal manera con recursos tales como los gifs animados que os parecerá estar viendo una serie de animación en lugar de estar leyendo un webcómic.
Estamos un paso más cerca de terminar con esta tanda y ya quedan muy pocos webcómics de los que hablar. Pero no os preocupéis por eso, porque el siguiente artículo también promete ser fetén.