Hablemos de webcómics

Hablemos de Two Guys and Guy, Hailey Flower y Haremos una peli

Creo que ya toca hacer otra ronda hablando de cómics. Al igual que la vez anterior tocan tres títulos variados, cada uno con un género, un estilo y una opinión final totalmente distintos. A disfrutarlo.


Two Guys and Guy http://www.twogag.com/

Two Guys and Guy es una tira cómica simple con formato de tres viñetas que sigue las andanzas de Wayne, Frank y una amiga sin nombre. Wayne es un pupas, Frank es un científico loco sin emociones, La Amiga (tm) es una cabrona con pintas y el autor evita deliberadamente hacer referencias a videojuegos, series o cosas de actualidad para mantener la frescura de las tiras. Y el sistema funciona. Hasta que deja de funcionar. No sabría decir el punto exacto en el que el cómic se marchita, pero llega un momento en el que tienes la sensación de haber leído ya una tira que en principio es nueva. Frank, que en principio tiene un potencial sin límite para generar nuevas situaciones, acaba reducido a dos tipos de gags: que ha matado a alguien fuera de cámara o que ha adquirido un objeto peligrosísimo pero lo trata como un objeto normal. Wayne liga con una chica pero está loca de atar. La Amiga (tm) se cabrea como una mona pero es que se lo pasa bien así. El propio dibujo acaba convirtiéndose también en un copypaste desmedido. Lo cuál es un problema doble, porque una de las particularidades del diseño de Frank es que carece de lenguaje corporal y está dibujado siempre en la misma postura. Cuando eso le ocurre al resto de personajes el efecto en el mejor de los casos se diluye. En el peor parece una parodia de sí mismo.

Dejó de actualizar en diciembre y es uno de esos casos en los que te das cuenta meses después de que ha desaparecido. A pesar de ser un cómic de los que más me gustaron cuando empezó, no lo hecho de menos ahora que está muerto. Con todo, no está de más darle un tiento. La primera parte del archivo es divertida aunque no sea un webcómic de los que dejan una marca en la historia, e incluso la parte que se vuelve algo cansada y aburrida no es tan mala. Mi calificación final sería “lee hasta que te aburras y luego pasa a otra cosa”.


Hailey Flower https://mega.nz/#!aVAWkDYJ!2ejcoo4YvL10EpgjjBcxAMVAvcyW8xdLhdpQnSoHekM

Hailey Flower es un webcómic fetichista en el que… Perdón, se me… No, espera, no se me han cruzado los papeles. Hailey Flower es un webcómic fetichista sobre mujeres tirándose pedos, un fetiche con una larga tradición en la historia de la humanidad que alcanza al célebre autor James Joyce y sus cartas románticas con su cónyuge. Antes de criticar Hailey Flower quiero decir que no tengo la más mínima intención de criticar un webcómic fetichista por ser fetichista. Primero, porque sería como ver a un hombre homosexual criticar una porno de Private porque sólo salen rubias en bolas y ya existe Bad Webcomics Wiki para eso. Segundo, porque sería hipócrita por mi parte decir que los fetiches de otra persona son intrínsecamente malos. Tercero, no quiero que la gente se torture por sus fantasías. Ahora, empecemos.

Hailey, la protagonista titular, es una rubia universitaria con una habilidad fuera de lo normal para tirarse pedos que disfruta de ello y lo graba para subirlo a Internet. Le gusta compartir su afición con su sufrida amiga latina de culo gordo Day, que también se tira pedos pero más a disgusto. También está Jasmine, una amiga afroamericana que comparte fetiche con Hailey y cada vez que se tira un pedo se hace caca encima. Todavía no tengo claro hasta qué punto es intencionado lo de su tono de piel e incluso si no lo es, madre mía, qué poco tino. Linda es la rival pija de Hailey que no quiere admitir que adora tirarse pedos y Hailey se dedica a gastarle bromas para tocarle las narices. Más adelante conocen a Rose, una pelirroja canija y excitable fan de Hailey que se entrena para ser tan buena como ella en sus vídeos. Sorprendentemente, el plantel goza de una diversidad de etnias y figuras que sería la envidia de casi cualquier cómic. La parte repetitiva es otra, claro.

Y eso es todo el cómic. Se trata de excusas una detrás de otra para que las chicas suelten cuescos con consecuencias más o menos cómicas. Como cuando de un pedo tan gordo le pegan fuego a un supermercado y para pagar la indemnización deben organizan un Kickstarter cuya recompensa es que planearán el mayor vídeo de pedos del mundo. Como el cómic no tiene ningún tipo de pretensiones más que el de disfrutar del fetiche del autor la mayor pega que le veo es que las escenas se desarrollan en grupos fijos de diez viñetas que comparten fondo y plano. A pesar del dibujo expresivo le da un airecillo a animación Flash cutre de principios de la década pasada destrozando todo tipo de narrativa fluida que pueda intentar tener. O de narrativa que haga que se parezca a un cómic, en general. Para lo demás tendré que fiarme de quienes gocen de este fetiche sobre si el cómic resulta divertido o no.

Pero eso era el viejo Hailey Flower. Ahora hablemos del nuevo Hailey Flower. Ay, madre, hablemos de ello.

El autor dejó tirado el webcómic a medias y tras unos meses regresó a la carga borrando el archivo y empezando de cero retconeando todo. Esta vez con mejor dibujo y con historia. Con historia, gente. En esta nueva encarnación de Hailey la susodicha en lugar de ser una universitaria que cuelga vídeos fetichistas es una cómica con programa propio en YouTube que gracias a su éxito logra su propio late night show en la televisión nacional. Además Day pasa a ser su novia y ambas disfrutan de su fetiche de forma íntima y privada. Ah, además esta vez Day tiene el culo tan gordo que no os lo vais a creer.

Tras resolver los problemas emocionales y logísticos de dar el gran paso de convertirse en una figura televisiva, Hailey pasa a querer resolver sus problemas con su hermano pequeño, al cual adora pero el chaval está en medio de la adolescencia y odia a toda su familia cercana. Os estaréis preguntando dónde encajan exactamente los fetiches en esta trama, y ese es exactamente el problema. A la propia Hailey le parece mal que la vean como la chica que se tira pedos porque sólo lo hizo una vez en uno de sus vídeos en este nuevo universo y nada de lo que hacen, salvo compartir cama con su novia, está relacionado con temas sexuales. Sin embargo, de algún modo, el autor logra meter al menos un pedo en todas y cada una de las escenas. La media final es de aproximadamente de un pedo cada cinco viñetas. Es como ver La vida es bella, pero al final de cada escena uno de los personajes se tira un pedo o se pone orejas de furry. O como ver una película de la guerra civil española en la que a cada rato se sacan las tetas y… huh.

No puedes evitar preguntarte por qué. Si bien el cómic original me da igual, el remake son dos ideas sin relación y no termina de ponerse de acuerdo en si es para hacerse pajas o no. Es una historia de vida cotidiana (y mediocre, para el caso) devorada por los gustos personales de quien lo escribe y dibuja.

A pesar de la mejora en los diseños y el dibujo mantiene el esquema fijo de diez viñetas con plano constante, cosa de calidad discutible. Pero además, en un giro nunca visto antes, decide acompañar cada actualización de un mini-relato con una escena extra que puede ser un flashback de uno de los personajes o una continuación de las susodichas viñetas. Sin embargo todos y cada uno de estos relatos son prescindibles y el cómic no cambia si se ignoran, lo que no sólo nos hace preguntarnos cómo se le ocurrió esta imitación mal entendida de Homestuck, si no también para qué se molesta en escribirlos. Hailey, paradójicamente, en sus intentos por ser mejor y más consistente, va a peor y se convierte en uno de esos webcómics que no te imaginabas que existen.

Sea como sea, el autor vive en un ciclo constante de querer explorar sus gustos y de odiarse a sí mismo por ellos, por lo que acabó borrando la segunda versión de Hailey Flower para moverse a otros títulos sin este tipo de contenido y para que no le relacionaran con los pedos.


Haremos una peli http://haremosunapeli.subcultura.es/

Quizás sea redundante explicar la premisa, pero también es necesario. Haremos una peli va sobre un grupo de amigos y estudiantes que harán una película. No va de cómo la hacen, importante diferencia. Todo empieza cuando a uno de ellos le regalan una cámara y aprovechando las vacaciones se apuntan a un concurso de cortos. A partir de ahí les vemos investigar y prepararse para rodar el corto, la pasión con la que lo hacen, cómo se divierten y se compenetran entre sí. Lo importante no es la meta, si no el viaje. Al final el corto lo juzgan como malo, pero no terrible, que es entretenido y que pueden mejorar. Y es lo que deciden hacer. Porque se han divertido y les ha gustado, y todavía pueden hacer muchos cortos y películas juntos. El propio cómic paraleliza el argumento. El tamaño de la letra cambia constantemente siendo a veces tan pequeña que cuesta leerla, los personajes se apilan unos sobre otros por falta de espacio, los bocadillos a veces se cruzan entre ellos y los personajes tienen una tendencia a hablar con la boca cerrada que les hace parecer ventrílocuos. Pero es agradable ver la naturalidad con la que se comportan como amigos y extraen lo positivo de la situación. Se nota que le ha puesto pasión haciéndolo.

El cómic no es largo y sabe cuándo tiene que acabar. A pesar de las bromas tangenciales o de que en una ocasión se dedique a listar los géneros cinematográficos clásicos la lectura no es pesada. No es un antes y un después en los webcómics, pero creo que es una lectura importante para artistas principiantes.


Eso es todo por hoy. Ya vamos por la mitad de la lista, así que voy a mirar lo que nos espera y…

Wow.

wow

A partir de aquí es todo cuesta abajo, chavales. Ya lo veremos, ya.