Aquí traigo la nueva entrega de Hablemos de webcómics, que prometí que sería droga dura. Pero al final lo que os gusta es hacerme leer mierdas, ¿verdad? Hmmm. En esta ocasión traigo tres webcómics, los tres con al menos mil tiras a sus espaldas y con algún otro nexo en común. Pero no voy a chafar todas las sorpresas antes de tiempo. Podríamos considerar esto una publicación especial, así que sin más dilación, disfrutad.
El sistema D13 http://www.elsistemad13.com/
Este es un webcómic que me gusta tan poco que Kalitro, cuando conoció al autor al verle con mala cara, me acusó de estar haciéndole vudú. Para exponer los problemas que le encuentro al cómic, antes que explicar de qué va o cómo es, describiré a sus personajes si no es molestia.
Treze. El autor y protagonista absoluto. Como tantos y tantos otros cómics de tiras sueltas en las que el autor explora e ilustra sus intereses personales, las páginas giran en torno a él. Es un recurso extendido y legítimo, por lo que sería injusto juzgarle por ello. Sin embargo es el único personaje con un mínimo de coherencia, lo que nos va a decir mucho y muy alto del resto del reparto.
Padme. Aparece en calidad de fan de Star Trek pero es en realidad una vulcaniana. Esto no tiene relevancia en nada, ya que a pesar de que en Star Trek Spock es el vulcaniano más salado de todos a cuenta de ser medio humano y amigo de Kirk, Padme es un ser emotivo con emociones que se comporta como el resto de sus compañeros humanos de reparto. Para hacernos una idea del poco peso que tiene la descripción principal del personaje, más adelante durante unas cinco tiras se explica que Padme, a la vez, es una agente encubierta de SHIELD. Esto jamás se vuelve a mencionar.
Emmett Brown. El co-protagonista de la saga Regreso al futuro. Aparece durante la primera etapa del cómic y en algún momento desaparece de forma sospechosa cuando, supongo, el autor considera que no se ve capaz de integrar al científico loco que van más sobre anécdotas con colegas. El único parecido con el personaje original es que lleva una bata blanca.
Un marciano de Mars Attack. Habla en Wingdings, como Gaster. Parece ser que al resultar todavía más difícil integrarlo en la línea del cómic, tan solo aparece una vez al año en verano para decir que se va al pueblo a visitar a la familia. El último año o dos ni siquiera aparece, si no que Treze explica que se ha ido de veraneo.
Iker Jiménez. Aparece, dice algo de la nave del misterio y se acaba la tira.
Detritus. El personaje de Astérix. Si bien en el cómic belga Detritus es un personaje ladino que fingiendo buena voluntad es capaz de sembrar desconfianza entre la gente para que se peleen entre sí, aquí es un poco capullo. Si bien al principio hacía más putadas, con el paso del tiempo se convierte más en una característica informada y a lo más parecido a ser un capullo es mirar mal a la gente o hacer lo que le apetece.
Norma. Es la novia de Treze, creo. O una amiga, no lo tengo claro. Pero le ayuda a cuidar de los sobrinos. A veces cuando prueban un juego nuevo de mesa mencionan que no sabe jugar, pero nunca se la ve sin saber jugar.
Los sobrinos. En un alarde de originalidad, son la viva imagen de Treze, pero en bajitos. A pesar de que se supone son personas reales, no tienen nombre y sólo se les identifica con números.
Andrés Palomino. El autor de Crónicas PSN cuyas apariciones suelen reducirse a anunciar alguna cosa suya más que ser un personaje.
Padme, pero nazi. En las tiras en las que se revela que Padme era una agente de SHIELD, aparece un clon robótico de Hydra. Tras destruirlo (y fingir que no pasó nada), aparece una decena de veces en un spin-off de las tiras añadiendo la palabra nazi de forma aleatoria en su diálogo. Como por ejemplo “se hacer unos mojitos nazis” o “entre nazis tenemos que protegernos” cuando se entera de que Treze tiene una copia de Tintín en el Congo. De nuevo, el personaje desaparece como por arte de magia cuando aparentemente el autor no se ve capaz de caracterizar adecuadamente al personaje. Pero es que es una copia de otro que dice nazi de vez en cuando.
Paloman. Un muñeco de palo bastante ignorante pero buena persona que habla con faltas de ortografía y, sorprendentemente, el personaje con más carisma de todos. Quizás por ser el único con una personalidad característica y cierto contraste entre sus puntos buenos y malos. En un punto del cómic decide matar a Paloman en lo que creo es una parodia de las muertes de pega de las series y cómics, pero más tarde regresa en forma de zombie. Tras unas cuantas tiras se olvida de dibujarle con cara de zombie y hacerle hablar con gruñidos y vuelve a ser Paloman sin ninguna explicación, volviendo a fingir que nada pasó. Su origen se remonta al inicio de las tiras, cuando Treze aparece devanándose los sesos para crear un personaje original y le sale un monigote. El problema reside en que eso sólo tiene gracia cuando no es verdad que no sabes hacer personajes.
Las primeras cien o doscientas tiras me parecieron divertidas. Hay más comedia y en general suceden cosas. Cuando no viajan en el tiempo al salvaje oeste, se van de expedición a lo Indiana Jones o Detritus da un golpe de estado y establece un gobierno totalitario en el webcómic. Sin embargo allá por la tira 371 hizo esta tira criticando los cómics costumbristas por lo aburridos que son. En un giro irónico, la siguiente tira va de que le mandan a comprar dentífrico y a partir de ahí se hace evidente el declive. Más o menos a la vez le dio por poner al reparto a jugar a Dragones y Mazmorras. Por alguna razón oculta, todo el reparto salvo Norma sabe jugar a rol y conoce los mismos juegos que le gustan al autor. Incluido Detritus, a pesar de ser un habitante del antiguo Imperio Romano. De hecho, dentro del canon Detritus invierte la mayor parte del día en leer manuales y revistas de rol y entrenar sus habilidades.
A partir de ahí las tiras rollo slice of life pasan a ser casi en exclusiva sobre las aventuras roleras del grupo. De vez en cuando se las enseño a Kalitro y me confirma que son escenas de Knights of the Dinner Table, pero peor hechas. Cosa que está lejos de ser accidental, pues ya declaró su afición a dichos cómics y le contrataron para dibujar las portadas en la edición en español. Aunque no se vuelve en exclusiva un cómic sobre rol que repite uno por uno los chistes del resto de cómics sobre roleros, por ejemplo durante una temporada se alternaban con tiras en las que nos recordaba que es amigo de Andrés Palomino. Más o menos una vez por semana aparecía Palomino anunciando alguna cosa suya, o Treze nos explicaba que le conoce, y esa es toda la extensión del “personaje”. Mentiría si dijera que no llegaba a resultar algo incómodo. Dentro del propio cómic establecen que tanto El sistema D13 como Crónicas PSN viven en un universo compartido. Dado que la única coincidencia entre ambos es el fondo blanco, es de suponer que también comparten universo con Cyanide & Happiness o todos los shojos baratos de instituto.
Otras veces tenemos tiras cuyo chiste consiste en que Treze enumera los juegos que conoce. Cosa que sí, hace más veces. Por eso no fue una sorpresa cuando la tira más reciente sea Treze recitando referencias al lado de Andrés Palomino. Ah, y cómo olvidar la tira que culmina con el punchline de Treze diciendo que va a comprar un tapete para los juegos de mesa, como si fuera algo anormal. O la tira en la que, no se sabe por qué, juega a escondidas de uno de sus sobrinos con el otro, a pesar de que en una tira anterior jugaba con ambos al mismo juego. O una de las más inexplicables, la página en la que Treze tiene un flashback de las escuelas del franquismo y jamás es continuada.
Por el otro lado tenemos un spin-off dentro del propio cómic protagonizado por Treze y todos los personajes con los que no sabe qué hacer (es decir, Iker, Doc, el alien y la nazi. Y luego le da por añadir al tentáculo morado de Maniac Mansion. Sí.) formando un equipo de superhéroes (que llevan todos como logo el número 13. Sí.). Para cuando te has dado cuenta, han desaparecido todos los personajes menos Treze del spin-off. Otra vez. El chiste de una de las páginas de dicho spin-off es que Treze no lee su propio cómic. Al igual que con Paloman, eso sólo tiene gracia si no es verdad.
Cuando un cómic rebasa la marca de las mil tiras el público se suele preguntar de dónde sacan las ideas los artistas para seguir adelante. En su caso, El sistema D13 nos demuestra que de ningún lado.
pziko pretendía que encima me leyera Crónicas PSN, un cómic del que lo mejor que me ha dicho gente a la que le gusta/gustaba es que a veces te saca una sonrisilla. Corriendo voy. Cuando termine de cagarme en las muelas de valerian32 por hacerme esto.
zerocomic http://zerocomic.subcultura.es/
No sé qué decir de este cómic que no haya dicho ya Feadraug en sus numerosas críticas. Para empezar digamos que el cómic empieza más o menos de esta manera y acaba más o menos así. Sí, en ambas páginas sale la misma chica. No, no hay mucho que explicar sobre eso salvo lo que ya se ve. No, lo de los chistes sobre tíos y tías es en realidad una coincidencia. Los chistes, que son todos auto-conclusivos, siguen un patrón similar a este:
zeromanga (El autor. Lo sé, es confuso) escribe lo primero que se le pasa por la cabeza esperando con toda su alma que se trate de humor absurdo y, a pesar de sus ilusiones, todas y cada una de las tiras son una puta mierda. Es como una imitación rara tiras de A Friki’s Life, pero mal hechas (con mis respetos a DeFriki, que es una comparación muy dura). El único mérito que posee el cómic es que actualizaba a diario, lo que le llevaba a celebrar los centenares de tiras cada tres meses. Se trataba de una tradición del foro del difunto WEE, a cada poco aparecía el hilo de zeromanga anunciando su nuevo récord y en cada ocasión se le felicitaba cada vez con menos entusiasmo.
zerocomic demuestra que con trabajo constante se produce una evolución. Aunque eso no implica que sea una buena evolución. A pesar de cierta mejora a la hora de dibujar figuras, las cabezas se convierten en algo parecido a periscopios con caras pintadas en el objetivo. Curiosamente también deja de dibujar manos y, en el caso de las chicas, deja de dibujar los cuerpos en general tapándolos con algo a lo que el autor llama tetas. Quien dice chicas dice chica, porque no existe forma humana de distinguir a la mayor parte del reparto femenino. El guión, a fuerza de repetición, logra volverse cada vez peor, que ya es decir. Es el tipo de cómic que firmaría con sangre para llegar a ser mediocre.
A pesar de la incompetencia natural y la dejadez del autor, el archivo del webcómic llegó hasta casi las dos mil tiras de extensión. Una cifra alucinante que lo convierte en uno de los webcómics más increíbles del legado hispano separándolo del resto de webcómics rancios que nos podemos encontrar. En CNAUW estamos a medio camino para lograr quitarle el récord de tiras.
Si tenéis curiosidad por conocer más cosas del artista (todo es posible), os invito a visitar la fascinante sección de reparto de zerocomic, que incluye personajes como “gran ojo”, “piedra” o “internet” dándonos una idea del nivel de las páginas. O zerokoma, que cierra la serie de nombres horribles y es exactamente la misma mierda que zerocomic, pero con menos tiras. O Las absurdas aventuras de la chica pescado, que es igual pero con continuidad, y no logro decidir si eso lo hace todavía peor. O ATMA, su intento de cómic serio de horror cósmico. Lo realizó con la ayuda de otras dos o tres personas y es tan patético que la idea de hablar de él produce cierto dolor emocional.
Esto es todo lo que se me ocurre decir, y la mitad ni es sobre el propio webcómic. Porque no hay nada que decir salvo que es malo, malo como pegar a un padre.
Bored Girl http://boredgirlwebcomic.subcultura.es/
Bored Girl. Mil tiras exactas y aproximadamente seis chistes. No me refiero a que haya seis chistes en total, si no que son los mismos seis chistes repetidos en bucle hasta que cerró el webcómic. Bonnie es arisca y quiere estar sola, mientras que Miki es alegre hasta el paroxismo y se emperra en convertir a Bonnie en su amiga. Miki se lleva a Bonnie a alguna fiesta en contra de su voluntad, vuelven, Bonnie suspende un examen, Bonnie juega en un FPS multijugador, Miki se lleva a Bonnie de viaje, Miki tiene un acceso violento en el que mata gente, regresan, a Bonnie la visita su abuela y vuelve a aparecer una fiesta reiniciando el ciclo. No voy a entrar en si son buenos chistes o no, porque cuando son repetidos entre cien y ciento cincuenta veces da bastante igual si eran divertidos o no. Si no fuera porque están numeradas, sería imposible reconocer de qué fecha es cada página leyéndolas al azar.
Están metidos en un molde tan duro que cuando terminan el instituto e inician la vida adulta no me di cuenta de que ya no eran adolescentes. Aunque ya no estudian, sigue apareciendo su profesor y todos conservan cuerpos aniñados metro y medio. Las insinuaciones sexuales de la carrera de Miki como modelo/actriz/cantante llegaban a ser turbias hasta que por casualidad vi en la galería un dibujo suelto de Miki que representaba su edad real y ya caí en la cuenta de que habían crecido y eso.
Los personajes, exceptuando un poco a Bonnie y Miki, no tienen más de un rasgo que les defina. Al profesor le dan calabazas. Billy tartamudea y se pone colorado cuando habla con Bonnie porque le gusta, pero como eso le sucede incluso cuando no está Bonnie es más bien una enfermedad. La chica con sinestesia aparece para describir cosas con adjetivos cambiados. La robot alienígena habla raro para luego añadir “soy humana” en cada página que sale.
Del dibujo poca cosa hay que decir, ya que usa viñetas tan pequeñas que lo poco que dibuja queda tapado por los bocadillos de texto. A pesar de que los hace translúcidos porque, bueno, están encima del dibujo. El punto a favor es que a lo largo de los años logró mantener un estilo y nivel constantes en cada página. No es exactamente algo positivo, pero viendo a zerocomic podría haber sido peor.
El problema de Bored Girl no es tanto si está bien o mal hecho como que todo tiene un límite. Como con El sistema D13, es un ejemplo de que no siempre hacen falta ideas para avanzar. Como con zerocomic, es un ejemplo de que trabajar sin un objetivo y una guía no siempre sirve para mejorar.
Y hasta aquí todo. Ya nos veremos en el siguiente artículo, que por contraste será más suave. Sí, lo sé, lo sé, os da pena. Anda por ahí.