Una vez más la lista de webcómics. He hablado de todos los que vosotros seleccionasteis y, una vez más, quiero elegir yo un título para terminar la serie. Esta vez será, La boda del Rey Hielo, un pequeño fan-cómic de nada más que cinco páginas sobre Hora de Aventuras (va, esta vez por vosotros usaré la traducción española). Quizás sea muy breve, pero está hecho con mucha ilusión.
El Rey Hielo y la Reina Hielo (que es el Rey Hielo pero en chica en un par de episodios y cómics especiales en los que les cambian el sexo a todos los personajes porque una de las dibujantes del equipo de animación tiene un tumblr en el que… ay, que hay una chica que se llama Reina Hielo, ¿vale?) se lamentan respectivamente que de que jamás encontrarán el amor. Por casualidades de la vida, ambos se cruzan y al grito de “mal de muchos, consuelo de tontos”, deciden casarse el uno con el otro. Lo cual es tristemente realista y me hace pensar que la autora tiene una mente bastante adulta. Eh… ¡sigamos!
El resto del reparto se sorprende al recibir las noticias del agridulce emparejamiento. Mi viñeta favorita de esta escena es la reacción de Jake, que no sé qué tiene pero no puedo dejar de mirarla.
No puedo.
Finn se encarga de entregarle la invitación de la boda a la Princesa Chicle, pero esta la rechaza entre lágrimas. El día de la boda toda la panda se reúne en la iglesia para felicitar al Rey Hielo y celebrar la unión. Todos salvo Chicle, que no acude.
Maldita sea, Jake.
Comienza la ceremonia y cuando están a puntito de ser declarados marido y mujer… ¡la Princesa Chicle irrumpe gritando ¡Noooooooo!!
Jake no sale, pero es que me supera.
Cuando todos tienen el corazón en un puño y se temen lo peor, Chicle se disculpa diciendo que se refiere a que no empiecen sin ella. La ceremonia acaba y todos son felices. Hasta que cuatro meses después Hielo y Hielo… Ehr. Perdón, decía, hasta que Hielo y Hielo se divorcian porque Hiel… sigh, porque el Rey Hielo no puede superar su cariño y obsesión por la Princesa Chicle a pesar de que nunca podrán estar juntos. Chicle confiesa que después de todo se divierte mucho cuando el Rey Hielo la secuestra y deciden jugar un poco juntos montando otro rapto con Finn y Jake persiguiéndoles detrás para rescatarla. Y así, con todos corriendo al horizonte acaba la pequeña historia. Quizás no tenga mucha enjundia, pero hay que reconocerle que sabe cuándo acabar y no se alarga gratuitamente.
Me muero.
Respecto a la parte artística, la cosa cojea un poco más. Está dibujado en un cuaderno cuadriculado, entintado con bolígrafo sin borrar el lápiz, coloreado con rotuladores y escaneado de tal forma que se ven las anillas y lo que creo que es uno de los cartones del cuaderno. Incluso tiene manchas de tinta de arrastrar la mano por el papel que tapan las viñetas. Los dibujos en sí no son precisamente perfectos pero son muy reconocibles y se esmera en darles expresividad y que respondan con todo el cuerpo. El cómic entero huele a instituto, a adolescencia inocente. Huele a nostalgia, huele a ilusión.
Quizás el cómic no sea muy bueno, pero me pasa exactamente igual que con Girl in Love, no puedo evitar que me guste. Quizás me ría demasiado de la viñeta de Jake, pero lo leo y me resulta tierno. Lo encuentro hasta prometedor. Sariux038, su autora, continúa trabajando en otros cómics interesantes que os animo a mirar como Los misterios del infierno, que realiza con la misma pasión y esfuerzo para crear algo nuevo lo mejor que pueda que hay en La boda del Rey Hielo, o hasta más. Tiene muchas cosas que mejorar y aprender, pero creo que si no se rinde puede llegar a hacer cómics muy buenos.
Recordad, si quieres hacer un webcómic, hazlo. Da igual que seas el autor de Yellow Star o Danielle Corsetto, que seas Katie Rice o David Anez. Habrá alguien a quien le guste leerlo. E incluso si no encuentras a tu fan, puedes aprender a hacerlo mejor si te lo propones.
Eso ha sido todo. Hasta la próxima ocasión si la hay. Después de todo soy el único blog en español sobre webcómics.
Lo siento. Cuanto más la miro más me fascina. Yo… lo siento.