Hablemos de zzzz, Y Tu Hermana~! y LAS AVENTURAS DE MIGUELÓN
zzzz es con diferencia uno de los webcómics más emblemáticos de la comunidad. Alcanzó casi la centena de fans en la época en la que había unos doscientos usuarios en la web y tengo claro que de haber continuado su publicación hasta nuestros días, no tendría nada que envidiar a DyOT o a Ugnis en cantidad de lectores. Su otro record personal son las reviews. Es el webcómic de Subcultura con más reviews que hay. También es verdad que es de los pocos webcómics con reviews, pero la diferencia respecto a los otros es brutal. Y todas las opiniones que se vierten en ellas son positivas, laureando y destacando sus múltiples virtudes en todos los aspectos.
También es un webcómic con un total de cero páginas.
Es un caso particular fruto del sentido del humor de la comunidad. El mismo que llevó a 365 formas de comer flan de huevo al Top 10 en dos días. El mismo que se volcó de lleno para inundar ASDFG en cuestión de horas con cuarenta memes de Cuanto Cabrón. Eran tiempos más sencillos con menos usuarios. Nos conocíamos todos y las ganas de pasárselo bien y montar un proyecto aquí y ahora eran palpables. Era el espíritu que movió a VIRUS, el webcómic con ochenta autores y cien tiras en menos de veinte horas. Que movió a la gente para que votase snaps de snaps de snaps de tazas para que salieran en portada. Ahora somos veinte veces más usuarios y es difícil mantener ese nivel de unión entre personas. Estas cosas se han perdido. Es bueno que la comunidad crezca, pero algún modo creo que la ha hecho más impersonal, le ha quitado la capacidad de dejar de ser seria durante un rato y organizar una fiesta improvisada. No se pueden tener las dos cosas a la vez.
Pero sigamos hablando de zzzz. La pasión y cariño que volcamos en ese webcómic nonato de ciencia ficción lo levantó por todo lo alto en el ranking. Durante una buena temporada tras su momento de éxito se mantuvo de forma estable en el puesto 200, aunque eso no duró para siempre. Hoy mismo ocupa el puesto 1035. De 5759. Me gusta pensar en zzzz como la línea de flotabilidad de la mierda. Si es que es una división exacta de la regla 80-20. Ni hecho queriendo.
Pero eso da que hablar sobre otro asunto, ¿verdad? El ranking de Subcultura tiene un problema que poco tiene que ver con los cómics que a la gente le parece mal que a otros les gusten. En el Mundo Real las publicaciones tienen dos baremos. Por un lado, Watchmen, Cerebus o Calvin y Hobbes son los primeros en las listas de mejores cómics, y no van a moverse de ahí pronto. Para moverlos tienes que crear un cómic mejor que esos, ¿y tienes idea de lo difícil que es superar semejantes listones? Un día se superaran, ellos mismos superaron a obras maestras en su momento. Pero la realidad sigue ahí: cuanto más competidores entran, más difícil es ponerse primero.
Al mismo tiempo podemos consultar cuando queramos la lista de best-sellers o de los cuarenta principales de esta semana. Se miden las ventas de libros, cómics, discos, se organizan y puedes ver las tendencias de cada momento. Sigue un proceso muy simple y natural: las ventas descienden por ellas mismas porque la gente no acostumbra a comprar regularmente copias de cosas que ya tienen. No son pan ni leche.
Subcultura tiene un ranking preparado para el primer baremo, éxito de todos los tiempos, que ha sido escrito por gente que intenta medir el segundo baremo, éxito actual. Que funcione raro es lo que uno espera.
Los creadores de Top Webcomics se sentaron y meditaron sobre cuál de los estilos querían perseguir para crear su listado/comunidad. Una vez que tuvieron claro qué querían, razonaron un método simple que intenta imitar la idea de comprar los números mensuales de un cómic:
- Puedes votar un webcómic registrado una vez por día.
- Puedes votar varios webcómics registrados en un mismo día.
- Los webcómics pueden poner botones en sus webs para que les voten en Top Webcomics.
- Se cuentan los votos del último mes para ordenar los cómics.
Si un webcómic actualiza, gusta y tiene un público que lo certifique, recibe votos y sube. Cuando deja de gustar o de actualizar, desaparece. Es la magia del estudio estadístico de los últimos cien años. ¡Magia, he dicho! Por su parte Subcultura te pide que decidas página por página si te gusta o no. Porque yo cuando hablo de V de Vendetta siempre digo que las páginas 23, 87 y 204 son mis favoritas y la 56 es un poco meh. Porque las tiras 67, 657 y 1102 de Calvin y Hobbes son mis favoritas. Porque la gente valora así un cómic o un libro. Lo más normal del mundo. Y luego puedes usar el hype para decir “vale, sé que a estos les doy me gusta siempre, pero este es el que me gusta mucho muchísimo de verdad porque sólo me gusta un webcómic por día”. Para equilibrar las cosas luego mide la cantidad de visitas y de fans como si no se pudieran inferir de los “me gusta”. Porque la gente que deja de visitar la comunidad procura desfanear todos los cómics primero no sea que de una lectura falsa, ya sabes, como cuando desfolloweas a gente el día que te olvidas de volver a mirar twitter para que no salgan followers de más. Y así todo. Así está zzzz por encima del 80% de los webcómics.
Siendo justos, también es cierto que muchos webcómics mejorarían si no tuvieran páginas.
Para comentar esta obra primero conozcamos los detalles técnicos de la descripción. Este webcómic es un doujinshi, por lo que tiene las páginas publicadas del revés para ser como un manga. A pesar de que es una web y no se mueven folios. También es un parody, así que saldrá gente con acento andaluz. Para terminar, imita la broma de un vídeo latino colgado en Youtube. A lo que nos ha llevado la globalización.
El webcómic es doujinshi porque sale Alucard, el protagonista de Hellsing. Para los que tengan curiosidad, Hellsing es mierda. De forma más concreta, es un manga sobre una agencia secreta que investiga casos paranormales. La líder es una yogurina inútil que tiene esclavizado a un vampiro que es malote pero en realidad es buena persona y nadie comprende su dolor (no puedo) para que cace a otros vampiros y le acompaña una policía en minifalda que es una inútil todavía mayor que la jefa y se llama Seras Victoria (no puedo, joder). Estos tres garrulos son la defensa ante un ejército de vampiros nazis que intenta conquistar el mundo liderados por un canijo gordito con gafas que ni es vampiro ni nada (que me da). Si no recuerdo mal, los nazis tardaban como cinco tomos en salir por primera vez (me muero).
En la primera página sale la OC de Hellsing de la autora. Que sé que es una OC porque a) me leí Hellsing y b) la autora se llama Sheila mientras que la copia de Seras se llama Sherlina. La OC está sujetando una manzana diciendo lo buena que está y aparece Alucard gritando con cara de LOL que su hermana también. En el margen entre viñetas aclara que la idea no es suya, que es del youtuber aquel.
En la segunda página sale Castiel de la serie Corazón de Melón, tal y como nos aclara un cartel explicativo, diciendo que le gusta tocar la guitarra, a lo que Alucard contesta que a él le gusta tocar a su hermana. Todavía no salen nazis, pero démosle tiempo, al Hellsing original le llevó seiscientas páginas. De nuevo hay un mensaje en la callejuela entre viñetas, a lo Ryan North, diciendo que es un doujinshi online por y para fans. Igual el problema es que no soy fan de nada de esto. Igual en la siguiente página nos dice que es una parody.
En la tercera página, como nos vuelve a indicar un cartel, sale Inuyasha de la serie Inuyasha, que también la he visto y tampoco soy fan, así que nada, esto no es para mí. Inuyasha dice que hace mucho calor y Alucard apuntilla que está caliente igual que su hermana. Bueno, en realidad no dice eso, sólo dice “Y tu hermana” igual que el resto de veces porque no tiene muy claro el concepto de la gramática, pero yo le arreglo las frases para que esto se entienda. Y los nazis no salen. Empiezo a creer que no van a salir nazis. En el texto secreto reglamentario la autora nos advierte de que no robemos estos doujinshis o pagaremos el precio. A pesar de todo, yo lo guardé en el disco duro. Soy un rebelde. Thug Life.
En la cuarta página, de nuevo con la inestimable ayuda del cartel de “Erase una vez el hombre”, salen dos personajes de Hetalia y uno comenta que le fue muy bien en el examen de mod?|ajo y Alucard aparece en medio para soltar “igual que tu [hermana borrado] herman..”. Mira, me rindo, ya no sé qué clase de doble sentido intenta hacer aquí. Le parten la cara y el doujinshi parody se acaba de una vez por todas. El comentario extra escrito entre viñetas nos repite que estamos advertidos y aclara que los personajes que aparecen pertenecen a sus respectiv y no se lee más porque en vez de escanear las páginas les hizo fotos y en esta enfocó mal y las palabras se salen del encuadre. Como curiosidad el que le parte la cara es la personificación antropomórfica de Alemania, así que ahí estaban los nazis. Pero al final no sale nadie con acento andaluz. Qué decepción.
Del webcómic ya sólo nos quedan los créditos finales en los que nombra los autores de cada personajes y aparece otra vez la OC. No, espera. Esta vez es el avatar de la autora, es que las confundo.
LAS AVENTURAS DE MIGUELÓN es esto:
Así una y otra vez. Personajes paralizados, bloqueados en un gesto de terror constante, atrapados para siempre en sus cuerpos. Expresiones de manga barato flotando sobre las cabezas. Frases del estilo “Madre mía, la que nos espera”. Si pensáis que el cómic no puede ofrecer nada más tras esa primera página, estáis patéticamente equivocados. En cada nueva muestra de genialidad de la señorita Atienza, el nivel no hace más que subir y subir hasta que eyaculamos espontáneamente en nuestros asientos. Esta es la segunda página en la que podéis ver a los personajes caminando por un pasillo y montando en el autobús de Crazy Bus:
¿Pero por qué existe LAS AVENTURAS DE MIGUELÓN? ¿Qué explicación hay tras el cómic? Hace unos años Antena 3, un canal español de televisión, inició una campaña de concienciación para alimentar de forma equilibrada a los niños y este cómic era parte de ello. Bajo la premisa de “es para críos, cualquier cosa vale” que da lugar a las decenas de series infumables de los canales infantiles, hicieron esta suerte de sprite cómic. ¿La mano ejecutora? Teresa Atienza Carvajal, ejecutiva de marketing de Atresmedia, Antena 3. Porque como los niños son medio bobos y se tragan lo que sea, pues qué más da que los diálogos estén desordenados.
El temita de copiar y pegar llega a extremos ridículos, hasta el punto de meter a Miguelón con su camiseta del Betis y su mochila a la espalda dentro de una cama y justificándolo con el padre al lado diciendo que se ha vuelto a dormir con las gafas puestas. Pero a ver, ¿no ves que el pobre niño tiene botulismo y no puede moverse, maldito hijo de puta? ¿No te parece raro que el huevo que tienes por hijo se desplace de un lado a otro a brincos?
Con todo, hay que ser justos y reconocerle el mérito donde lo tiene. A pesar de la rigidez innata del diseño del cómic, se ve una evolución artística en la carrera de Atienza. Por ejemplo, en un momento dado descubre que existen los filtros de Photoshop y hace uso de ellos para dar más tridimensionalidad a los personajes, como se puede apreciar en el embarazo de la madre de Miguelón.
Pero el guión también evoluciona a lo largo del año que duró la obra. Así, a medida que Miguelón aprende a practicar ejercicio y comer de forma más razonable, pierde peso hasta que al final de la historia le crece un cuello, deja de ser un huevo y se convierte en un niño de verdad como Pinocho.
¿El final de la historia? Tras alcanzar Miguelón su meta de tener cuello, nace su hermana en la última página, se le mea encima y un pie de página promete que las aventuras continuarán para no volver a actualizar jamás. Tiene sentido en realidad, la campaña de El Estirón acabaría tras un año y el crío ya adelgazó. A lo más que podía aspirar era a convertirse en Shin Chan con lo de la hermana. Aunque todavía no sé si sentir que el coitus interruptus es un final chapucero o que añade más magia a la experiencia de un cómic inimitable.
Entonces, tras un año de páginas semanales, nos damos cuenta de algo. Hacemos cuentas, revisamos el archivo para confirmarlo y ahí está. Ahí estuvo ante nuestros ojos aunque no lo viéramos. Los dibujos copipasteados sin parar. Las frases absurdas. La actitud monotemática. Los finales repetidos. Cincuenta. Tiene cincuenta páginas exactamente. LAS AVENTURAS DE MIGUELÓN es un webcómic de cincuenta tiras.
LAS AVENTURAS DE MIGUELÓN nos recuerda que a veces, a pesar de las apariencias, es mejor que un webcómic sí tenga páginas.