¿Por dónde empezar cuando tienes que hablar de Purple Pussy? Es un webcómic tan viejo que empezó en otro siglo. Es tan viejo que empezó el mismo año que Scott McCloud publicó Reinventing Comics y antes de que le lincharan por pedir micropagos. Es un clásico del mundillo y también de Internet. Eso significa que muchos no saben ni que existió. Oh, pozo.
Purple Pussy es, como reza su eslogan en su página web, un cómic para chicas. Va de un grupo de chicas que son animalitos monos y se dedican a los chistes de cagarros, pegar a gente con bates de béisbol, drogarse, comer cagarros, burlarse y criticar a las subculturas de Internet o a la maquinaria de las industrias artísticas o simplemente al propio mundo de los webcómics y de tanto en tanto meterse consigo mismo a través de la depresiva mapache webcomiquera. La mayoría de las veces resuelven los problemas por medio de la violencia o sin más sufren las putadas que decide tirarles el autor. Sobre todo si se trata de Foxy Fox.
Me encanta la personalidad desenfadada del cómic, que los personajes sean reprochables de verdad sin intentar fingir que son buenas personas o gente guay, y sobre todo que utiliza la violencia y el humor grueso como un medio y no como un fin. Si el autor no tuviera tino a la hora de establecer las situaciones y dejar caer el chiste además de crear un ambiente con las marcadas personalidades de la banda de chicas, sería una mierda adolescente más de un chaval que intenta ser rebelde digan lo que digan sus padres. Además tiene mi invento favorito de todos los tiempos, el consolador de tres puntas para compartir. Sorprendentemente es uno de los webcómics con las lesbianas más realistas que hay.
El dibujo es igual de desenfadado y es toda una muestra de amor a la caricatura. Dave Kelly sabe dibujar y muy bien cuando quiere y al igual que en Calvin y Hobbes pasan de caras simploides incapaces de formar expresiones a rostros con sus muecas sobredetalladas o fantasías realistas, en Purple Pussy los personajes pasan de tener una cara que es un círculo con dos puntos a rostros y muecas exageradas que parecen de otro dibujante. De los muñones salen manos en las que puedes notar hasta los nudos de las articulaciones. Te tiene que informar de quién es fea o de quién es gorda porque todas tienen el mismo cuerpo de alubia desnuda y de repente te hace una ilustración genial con su verdadero aspecto en la que por salirles les sale hasta ropa.
Reducida selección de estilos artísticos de Purple Pussy.
Salta con una facilidad pasmosa de un estilo a otro según le viene en gana, incluso parándose en el medio dejando unas partes del cuerpo en uno y otras en otro, deformando extremidades cuando conviene o haciendo muecas imposibles pero descacharrantes. Dave no dibuja unos monigotes sin proporciones que parecen cartón recortado y se excusa llamándolo cartoon por pereza o por falta de habilidad. Lo hace porque puede y dónde quiere, donde siente que le da más fuerza a la página y alterando el estilo según sea necesario para servir al cómic y que funcione. Así logra una gran expresividad visual que no lograría con modos más realistas y que no irían con el tono de su humor ni sus diseños. Eso es la caricatura.
Como dato anecdótico, también es famoso por convertirse en el primer y mayormente único webcómic al que plagiaron cuando Todd Goldman hizo un cuadro calcando una de las viñetas de Purple Pussy. Para los futuros webcomiqueros a los que les dé miedo publicar sus obras de forma abierta en Internet, Dave ganó el caso y se llevó todos los beneficios del cuadro de Goldman justo porque por haberlo colgado podía demostrar que la idea y el dibujo eran suyos.
¿Qué más decir de Purple Pussy? Pues que mi chica favorita es de lejos Roofie Racoon, que recomiendo que todo el mundo lo lea al menos una vez aunque no lo considere precisamente lo mejor que se ha hecho en webcómics y que entre tira y tira abunde el relleno de garabatos sueltos, que se puede aprender de él muchas cosas aunque sólo sea a divertirse lo máximo posible haciendo un cómic, que a PONIES!!! casi lo titulo Purple Pony, que parece que de un tiempo a esta parte le han borrado parte del archivo pero yo tengo guardado el original si a alguien le interesa y que como ya sabéis (o sabréis si lo leéis) el primer libro en papel de Purple Pussy está a la vuelta de la esquina.
Keep it Purple, gurls.