Hablemos de webcómics

Hablemos de webcómics 5

Regreso con un nuevo webcómic bajos mis manos. Un webcómic que creo es más o menos conocido que empezó como pura comedia pero al poco desembocó en una compleja historia de ciencia ficción, con un dibujo con clara herencia del manga y todo bien envuelto con sensualidad y un toque de perversión. Hoy regreso con Collar 6.

Todo empieza con tiras breves autoconclusivas sobre la nueva vida como mascota de una chica que ha conocido a una dominatriz y se ha enamorado de ella. Antes de que nos demos cuenta el autor sube la escala del proyecto y se gesta una historia romántica más tierna de lo que puede parecer entre ama y esclava. Y luego le da otro pepinazo a la susodicha escala introduciendo a ambas en un mundo de misterio, intriga, secretos milenarios y conspiraciones políticas en el que ambas son piezas clave en un plan de dominación mundial.

La parte de la ciencia ficción viene precisamente de la base sadomasoquista de la ambientación. Existen energías dominantes y sumisas y la gente es capaz de canalizar una de ellas con sus auras personales dependiendo de a qué lado de la correa les guste estar. A partir de ahí la gente fue moldeando su sociedad y fabricando la tecnología que aprovecha dichas capacidades “mágicas” de la gente. Por supuesto, mientras unas civilizaciones abrazaban dicha parte de la naturaleza como algo, valga la redundancia, natural; otras intentaban pisotearla y tratarlo como algo maligno. Aunque no se autodenomina como ci-fi, sí que es clasificable como tal al cumplir la condición de analizar cómo evoluciona la humanidad debido a un cierto avance tecnológico/descubrimiento/cambio de las leyes físicas y cómo se puede aplicar eso en el estado actual de nuestra sociedad comparándolas. Al menos lo considero mucho más ci-fi que Star Wars o cualquier otra película de fantasía con guerras en el espacio. Soy fan de Gattaca, Blade Runner y Evangelion, no lo puedo evitar.

Sin embargo, hay un precio a pagar por el crecimiento del espíritu creativo de su autor. Además del contraste bastante fuerte que tira para atrás al pasar de slapstick basicote a conspiraciones mundiales, quiero decir. En cuanto empieza a darle una trama al cómic empiezan a surgir grandes bloques explicativos, dejando a menudo a los personajes y todo tipo de avance paralizados en monólogos dando amplias y detalladas lecciones de historia para que podamos comprender mejor cómo funciona la naturaleza, la sociedad y las conspiraciones de ese mundo. Monólogos cada vez más largos y frecuentes. Monólogos de cuarenta páginas. Monólogos en los que se deja de ver los fondos y sólo se ve el retrato de los personajes.

Antes de darse cuenta el cómic se convierte en un ladrillo de proporciones bíblicas en el que la mitad de las explicaciones ni parecen venir a cuento. Lo que lo hace algo llevadero es que al menos tiene el buen gusto de mantener la media de bocadillos por viñeta por debajo de tres y la media de palabras por página por debajo de mil. Al menos su creador tiene el detalle de recordar que sigue siendo un cómic, cosa que no todos hacen.

Curiosamente una vez al año o así se toma un descanso del cómic y actualiza con mini-arcos humorísticos independientes del resto sobre las desgracias y penurias de un muchacho que se ha convertido accidentalmente en mascota de una dominatriz. Lo bueno es que cuando hace chistes adultos procura ser mínimamente original y no usa los chistes verdes rancios y cutres que hemos visto mil veces y huelen a podrido. Uno no puede si no preguntarse con algo de temor cuánto tardará en convertirse en otra novela de Dan Brown.

¿Recomiendo leer Collar 6? ¿Se puede recomendar un webcómic que casi parece un libro de texto de historia (ficticia)? ¿Un webcómic que es largo sólo por serlo, que de cuatrocientas páginas le sobran como doscientas? ¿Un cómic humorístico que es soporífero? Pues es dificilillo. Y con dificilillo quiero decir “No, ni de coña”.Al menos el dibujo mejora bastante desde sus inicios, es colorido sin ser estridente y hasta diría que es mono y a ratos tiene su punto adorable. Eso y que la idea del duelo sadomaso en el coliseo es brutal, que cuando la hizo todavía le duraba un poco lo del tono humorístico. Un coliseo oficial para duelos de azotes en medio de la ciudad, es genial, maldita sea.